miércoles, 30 de junio de 2010

Adam Bookspan, un marchador en Badwater


Adam Bookspan es trompetista y marchador. No es conocido tanto por sus marcas en las pruebas de marcha como por el hecho de que ha participado siempre marchando en algunos de los más importantes ultramaratones del mundo. En el Marathon des Sables, por ejemplo. Pero también, y sobre todo, en la Badwater: 217 kilómetros por asfalto a lo largo del Valle de la Muerte, en el extremo sudesde de California, con temperaturas en torno a los 45 grados.
Bookspan fue uno de los participantes de la edición de 1999 elegidos para protagonizar el documental "Running on the Sun". Aquí puede verse el trailer. El documental entero, igualmente en Youtube.

lunes, 28 de junio de 2010

Centurión

Pero el más esotérico de todos es quizás el club de los Centuriones; es decir, de las personas que han logrado recorrer 100 millas (160 kilómetros) eh 24 horas.
¡Camine!, John Man, Edaf, Madrid, 1980

Esta fue, hace ya algo más de 25 años, la primera noticia que tuve de la existencia del club de los Centuriones.
Luego supe que el club se había formado en 1911. Que para ser miembro había que recorrer la distancia de 100 millas en 24 horas en una prueba oficial disputada en Gran Bretaña. Y que por esa razón, nacieron posteriormente "sucursales" del mismo en diferentes partes del mundo: Países Bajos, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda...
En 1992, participé en mi primera prueba de 100 millas. Fue en Schiedam y la organizaba el Continental Centurion Club, con sede en los Países Bajos. Entonces me retiré. (y yendo primero, que tiene huevos). Volví en 1994 y terminé por fin las 100 millas en 20 horas y 14 minutos. Regresé en 1998 y gané la prueba con 18 horas y 23 minutos.
En 2001 me invitaron a la prueba inaugural de los Centuriones malayos, en Genting Highlands. Eran 24 horas y terminé quinto con 190 kilómetros. Volví a Malasia dos veces más: gané en 2003 (196km) y quedé segundo en 2005 (189km).
Así las cosas, soy el miembro número 249 del Continental Centurion Club y el 5 del Malaysian Centurian. Pero, más de veinticinco años después, todavía no soy miembro del original.: "The Brotherhood of Centurions".
En Colchester, el 7 y 8 de agosto.

viernes, 25 de junio de 2010

Antibes: los demás (y 3)

Christian


Alberto


Jaroslav


Zoltan


Santiago


Christer


Cristina y el admirador desconocido


Patrick


Jacqueline


Y Antonio, por supuesto


Fotos cortesía Guy Destré (Marchons.com)

jueves, 24 de junio de 2010

Antibes: los demás (2)

Gérard (el organizador)


Alain


Cristina, frente al espejo


Jean-Bernard


Michel


Chistophe (por lo que se ve, camino del WC)


Antonio, as usual


Martina


Dominique


Katsuhiro


Jean-Claude


Fotos cortesía Guy Destré (Marchons.com)

miércoles, 23 de junio de 2010

Antibes: los demás

Gilbert


Jean Claude


Christer (350km en sandalias)


Peter


Zoltan


Zoltan y señora


La familia Pannier


Antonio


Laurent


Cristina y Alberto (!)


El chef


Santiago


Christophe


Fotos cortesía Guy Destré (Marchons.com)

martes, 22 de junio de 2010

El amigo invisible


A ver si me voy a hacer un lío... Me acabo de levantar. Son las tres de la madrugada. A las ocho de la mañana de ayer me tomé las sales minerales, a la dos de la tarde el magnesio, a las nueve de la noche.... ¿Qué coño me tomé a las nueve? Ah, sí, las putas vitaminas. Entonces... ¡Ahora toca el ibuprofeno! ¡Estamos salvados!
Disuelvo el sobre en el bidón de agua y con él en la mano me pongo de nuevo a caminar en mitad de la oscudidad, con las luces de Niza al fondo y bajo un cielo sin estrellas que parece anunciar que hoy tendremos por fin la movida que el hombre del tiempo lleva días pronosticando sin suerte. Voy dándo sorbos a medida que cojeo. La rodilla me duele un huevo. Ni siquiera puedo doblarla. Y de los pies ya ni hablo. Con un poco de suerte el ibuprofeno me empezará a hacer efecto en menos de tres vueltas. Eso, o no sé cómo diablos voy a continuar tres días más así.
Al paso por meta miro el panel con la clasificación provisional. Trescientos y pico de kilómetros. Y sigo yendo primero. Le doy un nuevo sorbo al bidón y saludo ritualmente a Alain, que me adelanta. Ha descansado menos que yo y sin embargo se le ve muy suelto y rápido. Yo todavía cojeo. Dos vueltas para que empiece a hacerme efecto el ibuprofeno. Echo un vistazo a todo lo ancho del circuito para intentar descubrir quién más está dándole al pico y a la pala a estas horas. Dom también sigue en pie, maldita sea. Pensaba que descansaría más. No veo a ningún otro de los que me siguen más o menos de cerca. Esto ya es cosa de nosotros tres. Pero todavía quedan tres días más, ya digo. ¿O son solo dos? Lunes, martes, miércoles... Voy de naranja, luego hoy es miércoles. .
Otra vuelta más cojeando y me paró a tomar algo de café en el avituallamiento. Está frío, así que antes de servírmelo me lo tienen que calentar en el microondas. La mayoría de los que paran en el avituallamiento echan mano a los bizcochos, el plátano, la manzana o el chocolate y siguen su camino sin perder más tiempo.
-Tampoco hace falta que me lo den hirviendo, oigan...
Reanudo la marcha dándole ahora sorbos al vaso con el café, y al cabo de media vuelta noto por fin que voy algo mejor. Los pies ya no me molestan tanto y en la rodilla solo siento un cosquilleo cada vez más ligero. Casi sin darme cuenta empiezo a aumentar el ritmo. Sobrepaso incluso a algún corredor.(En estos casos acostumbro a poner cara de sufrimiento porque tampoco me gusta ir por ahí haciendo enemigos.) Me impulso con fuerza con los brazos, que llevo ya doblados por los codos y no colgando paralelos al cuerpo como hasta hace solo unos minutos. Al cabo de vuelta y media ya no me duele nada, alcanzo a Alain y lo dejo atrás. Esta vez no le saludo. Si continúo así, en las cuatro horas horas escasas que faltan hasta llegue el momento de volver a descansar un ratito puedo sacarle unos tres kilómetros más de ventaja. Luego me tomaré las vitaminas. Y al siguiente descanso las sales. Y luego, por la noche, el magnesio. O quizás me vuelva a tomar un sobre de ibuprofeno en lugar del magnesio, que tampoco sé muy bien para qué sirve. Quizás me lo tome incluso antes, en lugar de las sales, que saben fatal. No pasa nada si me tomo un par de sobres al día. Incluso tres.
Pero en cuanto quiera lo dejo, ¿eh?

lunes, 21 de junio de 2010

Gracias


Baroroig, Bernabé, Cierzo, Claude, Dani, Danielle, David, Estefi, Fernando, Guillaume, Hervé, Isa y Guy, Jaume, J.J., Joan, Juan Manuel, Kiko M., Kiko R., Lolo, Luis M., Luis S., Manu, Manuel, Mária, Michel, Olivier, Ophélie, Patricia, Pau, Pepe, Pere, Pere Antoni, Román, Roger, Rubén y Lorena, Samuel, Sandra, Sólidamente, Tonija, Victor, Wayi, Yakoo, Yves-Michel...

Gracias.

domingo, 20 de junio de 2010

Antibes - D 6

Un último esfuerzo...


...y acabando


Lo cortés no quita lo valiente


Finishers I


Finishers II


El último metro


El podio y uno más


Paella fin de fiesta


Fotos cortesía Guy Destré (Marchons.com)

sábado, 19 de junio de 2010

Antibes - D 5


Y fueron unos 100 kilómetros calzado con sandalias... Muy lejos, sin embargo, del récord mundial, que debió de establecer allí mismo el sueco Christer Svensson, que se hizo más de 300 (eso sí, él llevaba calcetines).

Foto cortesía Guy Destré (Marchons.com)

viernes, 18 de junio de 2010

Antibes - D 4

Gone with the Wind


Acercándose al km 500


Con Manu


Fashion


AEMA en Antibes


Cámara echando una mano


Fotos cortesía Guy Destré (Marchons.com)