sábado, 13 de octubre de 2007

Foto-matón

En el foro de El Atleta alguien llama la atención sobre el hecho de que la revista Atletismo Español, en su especial sobre el mundial de Osaka, publica una foto de María Vasco en plena fase de suspensión rumbo a la medalla de bronce. A partir de ahí se inicia el intercambio de pareceres propio de los foros en los que intervienen atletas de otras especialidades, y que en este caso no solo se ciñe a la actuación de los responsables de la revista oficial de la RFEA -¿error, mala leche, prurito profesional?- sino que deriva rápidamente hacia la realidad actual de la marcha. Transcribo mi propia aportación al mismo.

Esas fotos no tienen aplicación ni merecen discusión alguna desde el punto de vista estricto del reglamento, pero todos coincidiremos en que no son buenas para la imagen de la marcha.
El tema de la publicación de fotos de marchadores en el "aire" siempre ha sido polémico. Después de la Olimpiada de Seúl (1988, ya ha llovido) una revista de marcha inglesa, Racewalking Record, publicó una foto de un marchador británico entrando en el estadio con pérdida de contacto flagrante. Se montó un follón enorme -cartas al director mediante-, pero no por razón de que el marchador marchase incorretamente sino porque muchos entendían que la revista no debía haber publicado esa foto. Al final los mismos editores tuvieron que disculparse reconociendo que había sido un error porque el "libro de estilo" de la revista decía que ese tipo de fotografías no debían publicarse para salvaguardar la imagen de la marcha y los marchadores. En cambio, el marchador no se disculpó en ningún momento por marchar mal (y entonces el reglamento no decía esa capullada de "a simple vista", por lo que aquello era una infracción merecedora de descalificación y punto).
Con el reglamento actual en la mano, es cierto -repito- que fotos como esta de Maria Vasco no tienen validez alguna. Ahora bien, ya que estas fotos demuestran que esa pérdida de contacto existe, permiten también que uno se pregunte si de verdad no es apreciable a simple vista.